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Sebastian Abregu

Sebastián Abregú, es estudiante avanzado de la Licenciatura en Relaciones del Trabajo y se desempeña como secretario administrativo del Instituto de Estudios Iniciales. Como parte de los programas de movilidad estudiantil que lleva adelante la Dirección de Relaciones Internacionales de la UNAJ, acaba de finalizar su estancia de investigación en Italia, donde durante tres meses se dedicó a estudiar el campo del cooperativismo. Es el segundo estudiante y el primer nodocente de la UNAJ en participar de este tipo de experiencias.

Técnico Analista en Relaciones del Trabajo, Sebastián se desempeña además como secretario administrativo en el Instituto de Estudios Iniciales. Su trabajo de investigación se centró en la temática del desarrollo cooperativo, desde un punto de vista comparativo de las experiencias italiana y argentina, y fue posible gracias al vínculo de la universidad con el Instituto Europeo de Investigación sobre Empresas Cooperativas y Sociales (EURICSE), una institución especializada en la temática con sede en la ciudad de Trento en el norte de Italia.

Junto al resto del equipo, integrado además por los docentes -investigadores Esteban Secondi y Andrés Ruggeri, Abregú realizó una investigación de campo que tenía por objetivo trazar ejes comparativos entre las formas del cooperativismo en la Argentina y en Latinoamérica y la realidad italiana.

Entre noviembre y enero realizó trabajos de campo y concretó entrevistas con investigadores y actores del ámbito de la economía social y el cooperativismo en las ciudades de Milán, Roma y Bari. Además participó en conferencias y seminarios realizados en instituciones y universidades italianas, que le permitieron entrar en contacto con pares de otras universidades e instituciones.

La construcción del marco analítico y el trabajo de campo estuvieron orientados por el propósito específico de comprender aspectos del desarrollo del cooperativismo en Italia que son comparables con los principales problemas que marcan el análisis del movimiento cooperativo en Argentina y América Latina. Para llevar adelante sus tareas, Sebastián  visitó fábricas recuperadas, organizaciones productivas de trabajadores migrantes, redes de comercialización alternativas al mercado y organizaciones cooperativas de trabajadores precarios. El foco de interés estuvo puesto en los rasgos que permiten iluminar situaciones del contexto argentino poscrisis: la recuperación de empresas como alternativa al desempleo y al cierre de fuentes de trabajo, a través de la formación de cooperativas y la generación de alternativas de economía social para el trabajo de migrantes y trabajadores precarios.

“Nosotros veníamos trabajando el tema, de hecho teníamos publicado un artículo en un libro que fue editado a finales del año pasado por la Universidad Nacional de Rosario sobre el cooperativismo en Latinoamérica”, explicó el estudiante en referencia a un proyecto del que participaron la coordinadora de la Licenciatura en Relaciones del Trabajo, Florencia Partenio junto a otros docentes y del Instituto de Ciencias Sociales y Administración.

Durante su estancia de investigación en Italia Sebastián pudo conocer de primera mano las características del movimiento cooperativo de ese país y establecer puntos de contacto y diferencias respecto del caso argentino.  Si bien tiene particularidades que le son propias, el cooperativismo italiano » de alguna manera también refleja el resto de Europa, al menos a grandes rasgos», afirmó.

EURICSE, la institución anfitriona, «desarrolla investigaciones sobre cooperativas y cooperativismo social, que son dostipos de instituciones, una de tipo más empresarial y la otra más de servicio social», explicó Abregú, quien durante su estadía italiana centro su atención en el tema de la precarización en el mundo del cooperativismo.

«Una de las principales variables vinculadas con la cuestión de la precarización que afecta en cualquier parte del territorio italiano es la problemática de la inmigración, una preocupación de los italianos y de todos los europeos pero especialmente en Italia porque es uno de los tres países por donde ingresa el mayor flujo inmigratorio» agregó.
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¿Cómo funciona concretamente la estancia de investigación, qué tareas concretas realizaste?

Lo que hicimos fue utilizar algunos contactos previos que ya existían. Andrés Ruggeri, el director del proyecto viene trabajando en la temática hace 15 años y tiene una serie de vínculos con actores que están en la economía cooperativa, y a partir de ahí fuimos construyendo algunos de los contactos. Por otro lado la institución (EURICSE) ofrece diferentes contactos con otros actores que no están tan cercanos. A partir de ahí nos fuimos vinculandocon trabajadores de cooperativas, con estudiantes, con docentes, con militantes y con las personas que se encuentran dentro de ese marco: asociados, desocupados, migrantes y todas las personas que rodean al mundo cooperativo, con los cuales tuvimos una serie larguísima de reuniones.

¿Qué cosas rescatás del trabajo de campo y de las experiencias que pudiste conocer?

Una de las experiencias más lindas de trabajo de campo creo que fue la de Roma, donde un grupo de personas decidieron conformar una cooperativa social para brindar asistencia jurídica y contable a personas desocupadas y migrantes. Un poco este proyecto surge como una crítica al sindicalismo tradicional en donde hay una premisa que dice que el sindicato se ocupa del trabajador cuando tiene trabajo y ya no es trabajador cuando no tiene trabajo.

Esta es la crítica de base, y  tiene que ver con algunas acciones que la universidad ya viene desarrollando. El año pasado se hizo un encuentro organizado desde la carrera de Relaciones del Trabajo en donde estuvo el Dr. Freyssenet, asistieron un bueno grupo de sindicalistas regionales, trabajadores y sindicalistas de base, y fue interesante porque es un poco la discusión del rol sindical y cómo la historia ha transformado a ese movimiento sindical en prisionero de las propias reglas del mercado. La globalización fragmentando a los trabajadores, por rama, por actividad, por lo que sea, logra la fragmentación de los sindicatos, y obviamente se dan  las disputas de poder, y a veces  el sindicalismo termina siendo funcional a todo eso.

La movilidad te permitió comparar la situación del sindicalismo en la argentina y en Europa y ver las distintas realidades de cada región.

Además lo bueno del caso es que los compañeros que se encuentran trabajando en Italia estas temáticas van a estar en Buenos Aires a partir de abril y durante el año, haciendo doctorados en distintas universidades, y obviamente la propuesta está abierta a que vengan a la UNAJ y hacer más extensiva la experiencia de lo que se llama CLAP, esta Cámara de Trabajadores Autónomos y Precarios.

¿Se van tejiendo relaciones más allá de lo académico no?

Se van tejiendo relaciones, tal cual. Está el compromiso también de dos docentes de la Universidad de Milano, que van a venir en octubre de este año y que van a trabajar sobre precarización y género. Y ya empezamos a tejer algunos vínculos con docentes del Instituto de Estudios Iniciales, donde está el Programa de Estudios de Género, entonces ya se van tejiendo relaciones con esa intención.

Vos fuiste a conocer la experiencia italiana, a investigar, pero el grupo en el que estás vos investiga sobre las realidades locales de Argentina, y en particular sobre esta zona del conurbano bonaerense. ¿Dónde sentís que poder hacer el mayor aporte en esta región, en base a lo que viste y aprendiste allá?

Hay determinadas cosas que me llamaron poderosamente la atención y de las que más termino de aprender. Cómo funciona la lógica de federaciones de cooperativas, a diferencia de la nuestra, al menos por ahora (con el gobierno nuevo no sabemos, es un signo de pregunta). Por ahora la lógica de las cooperativas se maneja de forma soberana, bastante transparente, en donde se asocian y conforman la federación, y me parece que eso es lo que hay que ir fortaleciendo. Y cuando se habla de imitar a Europa, pensando en la dicotomía civilización y barbarie, donde Europa aparece como lo más avanzado. Y bueno, qué tan avanzados son, ellos tienen la mayor cantidad de cooperativas a nivel empresarial pero por ejemplo las cooperativas tienen dos características muy feas: una es que son tercerizadoras del trabajo del servicio social, de lo que sería el Estado, lo que el Estado tendría que brindar lo brindan las cooperativas, es decir que hay una tercerización de las cooperativas a modo ONG donde por ejemplo le brindan asistencia a las personas discapacitadas a los jubilados

Funciones propias del rol del Estado…

El rol del Estado de bienestar lo absorben las cooperativas  y son tercerizadas por el Estado, con precarización del vínculo laboral, precarización salarial y contradiciendo el rol que uno supondría debería tener una cooperativa para ser funcionales a la precarización de l os trabajadores. Acá tenemos otra realidad, en ese sentido podemos decir que tenemos un cooperativismo un poco más sano.

Después está la cuestión de lo sindical donde van construyendo sus niveles de representación desde las cooperativas de base que se van asociando en federaciones y en federaciones a nivel nacional. En Italia hay tres confederaciones que son muy importantes: una es de centro derecha, la otra es de derecha, la otra es de extrema derecha. Esas dos cosas del cooperativismo italiano son las que me hacen más ruido en la cabeza y que me hacen seguir pensando y seguir discutiendo con otros compañeros para no solamente cuidar lo que hay sino también para fomentar el desarrollo de lo que hay para que siga siendo sana, esa construcción colectiva, con ese espíritu de lo que es el cooperativismo, de lo que en Argentina tiene una historia de vínculo entre los que son los principios cooperativos con Europa, producto del flujo inmigratorio desde fines del 1800. Hay toda una tradición que hay que seguir sosteniendo y no permitir que pase eso que pasa por lo menos en Italia.

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