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¿Qué sabemos del virus del Zika y las malformaciones congénitas en el cerebro?


— Nota publicada el 6 de marzo de 2019 —

Investigadoras estudian la co-ocurrencia de la infección por este virus y malformaciones congénitas como la microcefalia.

Investigadoras del grupo de trabajo “Variación Fenotípica y Desarrollo” de la Unidad Ejecutora en Neurociencias y Sistemas Complejos (ENyS, CONICET-HEC-UNAJ) estudian la co-ocurrencia de la infección por este virus y malformaciones congénitas como la microcefalia. Jimena Barbeito Andrés, Doctora en Ciencias Naturales e Investigadora Asistente del CONICET, publicó un trabajo en el que discute posibles factores que podrían explicar por qué la incidencia de casos de malformaciones congénitas asociadas a infección por Zika es más alta para algunas poblaciones humanas.

Los primeros brotes de virus de Zika en el continente americano fueron reportados durante 2015. Hasta ese momento, este flavivirus transmitido por mosquitos del género Aedes había circulado principalmente por África y Asia, y se lo asociaba a síntomas leves. Sin embargo, en América se comenzó a observar que muchas madres que contraían Zika durante el embarazo tenían niños con malformaciones graves, conocidas hoy bajo el nombre de Síndrome Congénito de Zika (SCZ).

La relación causal entre este virus y las malformaciones congénitas comenzó a ser investigada por distintos grupos a lo largo del mundo y se confirmó el efecto teratogénico del Zika sobre las células inmaduras del sistema nervioso central. Hoy sabemos además que este virus puede ser transmitido por vía sexual, lo cual lo convierte en una amenaza incluso en zonas no tropicales donde no está presente su principal vector. Sin embargo, una de las preguntas que aún queda por dilucidar es por qué la incidencia del SCZ varía entre poblaciones. Por ejemplo, dentro de Brasil la región más afectada fue el Nordeste, mientras que en otras partes del país en las que se registraron brotes de Zika, se observaron menos nacimientos de niños con SCZ.

En un trabajo de revisión publicado recientemente, discutimos qué puede haber causado esta distribución heterogénea de casos. Algunos autores lo atribuyen a cambios en el genoma del virus, mientras que otros apuntan a factores genéticos y ambientales de los huéspedes humanos que generarían una susceptibilidad diferencial a la infección y la transmisión vertical. En esta nota se resumen las principales líneas que podrían ayudarnos a entender más de este problema de gran relevancia para la salud pública de nuestra región.

Dibujo de un Aedes de CONICET, https://www.conicet.gov.ar/fiebre-amarilla-la-amenaza-en-color/

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