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La solidaridad como identidad


Nota publicada el 28 de julio de 2021

Voluntarias y voluntarios de la Tecnicatura en Emergencias Sanitarias y Desastres fueron protagonistas de una experiencia de asistencia, compromiso y colaboración en el Hospital Regional en Cutral-Có/ Plaza Huincul, en Neuquén asistiendo en hisopados, traslados sanitarios, evaluaciones de casos positivos de Covid -19, auxilios en ambulancias, entre otra acciones.

A principios de junio, las y los voluntarios viajaron a Cutral-Có/ Plaza Huincul, se reunieron  con la Dirección del Hospital Regional y se pusieron a disposición para colaborar con el equipo de salud, brindar todo tipo de ayuda, apoyo y aportes como Técnicos en Emergencias Sanitarias y Desastres. 

Las y los voluntarios evalúan esta experiencia de manera muy positiva que lograron articular con el personal sanitario del lugar “sin imponernos, siendo empáticos con la situación y colaborando en las tareas diarias, intercambiando conceptos, experiencias en marco de la pandemia y unificar criterios. Más allá de las sugerencias, en cuánto a la logística, asistencial y actualizaciones, logramos un excelente ambiente laboral. Algunos de nosotros ya contábamos con la vivencia de otros viajes al interior del país como voluntarios, lo que nos facilitó poder llevar a cabo las distintas tareas asignadas”, aseguraron. 

La solidaridad como identidad

Se organizaron en dos equipos de dos con tareas en el ámbito pre hospitalario y en el área de epidemiología. “En el prehospitalario, aguardábamos la salida de la ambulancia en la propia guardia del hospital, lo cual nos permitió prestar colaboración al personal en toda atención que requerían los pacientes que se encontraban en guardia o llegaban espontáneamente (Covid y no Covid)”, explicó Guadalupe Weckesser, egresada de la carrera y voluntaria.

En el área epidemiológica realizaron actividades en el Plan Detectar, desde hisopados, triage, asistencia en controles clínicos a los pacientes positivos detectados en el momento y registro del número de casos. Dentro de la misma área de epidemiología participaron en la organización de las salidas domiciliarias a pacientes Covid positivos que se realizaban a diario en 4×4, con un conductor y agente sanitario, un seguimiento médico / técnico. “Se controlaban signos vitales, se administraba y se les dejaba medicación bajo pautas de alarma, se realizaban hisopados y se los proveía de saturómetros para que puedan controlarse hasta el otro día que retornaba la 4×4 con el seguimiento correspondiente”, puntualizó Weckesser. 

La solidaridad como identidad

Weckesser  expresó que de la experiencia se llevó “la aceptación, la predisposición y cordialidad con la que fuimos recibidos para poder trabajar” como así también el buen trato y sentido de pertenencia, que los y las hizo sentir  “cómodos en todo momento”.  Y destacó que para ella “es un orgullo poder ayudar en marco de la emergencia sanitaria nacional como estudiante egresada de la UNAJ, aportar nuestro granito de arena e intercambiar conocimientos”. Teniendo siempre en cuenta que como personal voluntario itinerante, no en todos los destinos se pueden aplicar las mismas soluciones para las distintas problemáticas que presenta la pandemia a lo largo y a lo ancho del país. “Pero lo que sí podemos hacer desde nuestro lugar, sea dónde sea que nos toque ir, es ser solidarios”, sostuvo.

 

Trabajo articulado

Los equipos de trabajo reconocieron algunos problemas a los que se enfrentaba el nosocomio. Por ejemplo, que en la guardia se atendían pacientes covid y no covid en una misma área y la espera se realiza en un lugar pequeño. También encontraron que la evaluación de casos positivos se hacía en un móvil 4×4 pero nunca se llegaba a realizar todas las evaluaciones por falta de personal. Otra dificultad del centro de salud es que los operativos de testeos son fijos, debido a la falta de personal y que el personal no tenía acceso a capacitaciones sobre el coronavirus. “En las capacitaciones a personal del 107 (radioperadores), personal del hospital y empleados de los centros de salud. En los cuáles hicimos hincapié en las actualizaciones Covid-19, categorización de llamado telefónico, atención a politraumatizados y participación en prácticas de inmovilización”, aseguró la voluntaria. 

La solidaridad como identidad

Las y los voluntarios de la UNAJ propusieron entonces, en base a la experiencia en otras localidades y contando con el compromiso de las autoridades del hospital y su personal, un plan de trabajo dividido un técnico de apoyo en los operativos de hisopados, para sumar un puesto itinerante en diferentes barrios de Cutral Co y Plaza Huincul, un técnico en un móvil 4 x 4 para evaluar el estado de los pacientes covid positivos, dos técnicos en dos turnos para cubrir guardia hospitalaria, 107 y traslados sanitarios. También ofrecieron capacitación en temas de emergencias al personal de salud.

Durante la estadía de 15 días realizaron 250 hisopados, de los cuales 138 fueron positivos y 112 negativos;  traslados sanitarios, casi  60 evaluaciones de casos positivos en móvil 4×4, 130 auxilios en ambulancia 107, 7 capacitaciones a  radiooperadores del 107, un curso sobre Covid destinado a administrativos y enfermeros de centros de salud y atención inicial del Trauma y soporte vital para la guardia del hospital y el personal del 107.

Trabajaron principalmente en Cutral-Có / Plaza Huincul y en la comunidad mapuche de Sauzal Bonito, a colaborar con la Posta Sanitaria del lugar, al mismo tiempo que mantuvieron diariamente la guardia en el hospital regional, en el sector asignado a cada uno. 

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