Cambiaron los hábitos de consumo;
el 58 % tiene problema de sobrepeso u obesidad.
Los argentinos consumimos hoy casi la misma cantidad de calorías diarias que hace 50 años. Pasamos de 3100 a 3150 por persona. Sin embargo, lo que cambió es el tipo de alimentos que llegan a nuestra mesa. El consumo de carne se redujo un 20% (bajó casi 30% el de carne bovina y aumentó casi 90% el de pollo). Y junto con el crecimiento de los refrescos y de los alimentos ultraprocesados aumentó notablemente el consumo de azúcares y de aceites vegetales.
El alimento más frecuente en el plato de los argentinos son las harinas, vehículo de casi el 30% del total de calorías diarias.
Así lo confirma un estudio elaborado por investigadores argentinos y mexicanos que se publicó en el International Journal of Food Sciencies and Nutrition y que, incluso, vinculo los cambios de los patrones alimentarios con los ciclos de crisis económico-políticas.
“La modificación de nuestros patrones alimentarios –dice Martín Silberman, magister en Salud Pública, docente e investigador de la Universidad Nacional Arturo Jauretche y primer autor del trabajo, que firma con colegas mexicanos en esa revista- llevó a un aumento del sobrepeso y de la obesidad y, paralelamente, al de las enfermedades crónicas relacionadas con la malnutrición.”
Según la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo de 2013, en la Argentina el 58% de la población afronta problemas de sobrepeso (37,1%) o de obesidad (20,8%), un hecho que alarma a los epidemiólogos y desvela a los investigadores clínicos.
