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Visita educativa a espacios artísticos: desnaturalización de discursos dominantes

Más de 1500 estudiantes de la materia Prácticas Culturales del Ciclo Inicial de la Universidad Nacional Arturo Jauretche realizaron durante este cuatrimestre la ya tradicional visita educativa a espacios artísticos de la Ciudad de Buenos Aires, La Plata y zonas aledañas.

Como desde el primer cuatrimestre de funcionamiento de nuestra Universidad, estudiantes del primer año de todas las carreras de la Universidad, participaron por distintos espacios consagrados por el campo artístico para la exposición de producciones de diversos artistas nacionales e internacionales, siendo para algunos y algunas la primera vez que se les presentaba la oportunidad de hacerlo.

La propuesta de la “Visita al museo” surge del diseño curricular de la asignatura Prácticas Culturales, que con el objeto de abordar aspectos vinculados a la desnaturalización de discursos dominantes, no solo en los sentidos puestos en juego en las obras, sino también en los espacios y accesos, se presenta como una práctica disruptiva que pretende atravesar la barrera simbólica que muchas veces existe entre los sectores populares y el campo artístico.

Pero no solo la “Visita al museo” es una actividad para al asignatura, sino que también es una apuesta de inclusión social que alienta esta casa de estudios, es una experiencia vivencial en la que intervienen otras didácticas significativas de aprendizaje, es una intervención performativa en la experiencia de enseñanza-aprendizaje de neustros estudiantes que propicia y habilita competencias de autonomía y empoderamiento.

Son muchos los desafíos que los grupos de diferentes comisiones asumen para esta tarea. Una gran parte de los y las estudiantes por primera vez visitan un museo de arte, algunos y algunas por primera vez viven la experiencia de viajar con compañeres de estudio, algunos y algunas por primera vez visitan “la capital” o la Ciudad de La Plata, algunos y algunas no saben viajar en micro o desconocen las formas de trasladarse, algunas y algunos suman miembros de la familia y pareja superando de esta manera, las resistencias que en un principio genera la propuesta debido a que no se produce dentro del horario de la cursada o dentro de las instalaciones universitarias.

Así, cada comisión asume el mayor desafío de esta experiencia, que es afrontar los prejuicios que sobre lo sectores populares recaen a la hora de pensar la relación con el arte, sin problematizar los privilegios que las elites y las culturas dominantes detentan y han sabido conservar y reproducir, entre ellos la desigualdad de capitales simbólicos con los que se cuenta para descifrar el sentido de la obra.

Así, una estudiante ante “El rapto de las Sabinas” señala: «¡Pero la pucha cómo puede ser que algo tan simple te genere tanto! El cuadro me hace vibrar porque me hace sentir una realidad actual (…) Esa realidad plasmada de mujeres que día a día luchan con garras y uñas cómo las mujeres del cuadro. Mujeres con fuerza, coraje y valentía que tratan de sobrevivir a la barbarie de afuera, una barbarie que pueden (podemos) dar combate si se unen (unimos) y reclaman (reclamamos). En las calles, en la calle todas somos una. Una fuerza que pocos podrían vencer. Me abstraigo y vuelvo. Trato de hacer chistes con mi compañera de recorrido para salir del trance” y de esta forma, cada estudiante se apropia de la obra, la re significa, le da sentido y se apropia de ella.

Este año, los y las estudiantes de prácticas culturales, circularon por el Museo Benito Quinquela Martin, el Museo Nacional de Bellas Artes y el Museo de Arte Moderno en la Ciudad de Buenos Aires, entre otros espacios. En muchos casos la visita no se agotó en el recorrido del museo en sí, sino que además, propusimos comenzar la aventura con observaciones que parten desde la salida de la universidad, durante el viaje en micro local, en el camino de acceso y los alrededores del museo. De esta forma, pudieron muchos y muchas conocer y observar como parte del recorrido, la cancha de Boca, Caminito, el Cementerio de la Recoleta, la Facultad de Derecho como obra arquitectónica, observaciones que nutren el trabajo posterior que se retoma en las aulas.

Esta experiencia, no es una clase más. Es, cómo señalamos, una práctica de inclusión a espacios que se presentan como reservados para otras y otros, es una provocación a los sentidos y representaciones que sobre las clases populares se construyen, es una invitación a ser parte, es a una apuesta a la inclusión y retención universitaria ya que también se consolidan vínculos entre los y las estudiantes y con sus familias, también es otra forma de vivir la práctica docente que no termina ni es exclusiva en el marco de las paredes universitarias ya que todxs los y las docentes ponemos el cuerpo y el corazón en esta actividad.

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