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— Publicación del 18 de junio de 2018 —

Se presentó en la UNAJ “Los Iaccarino. El caso que derrumba la teoría de los dos demonios”, el libro del periodista y escritor Miguel Russo, que cuenta la historia de la familia Iaccarino empresarios detenidos-desaparecidos durante 22 meses entre 1976 y 1978 y a quienes la dictadura cívico militar despojó de sus bienes.

Con la presencia de los hermanos Alejandro y Carlos Iaccarino y de su autor, el periodista y escritor Miguel Russo, la presentación organizada por la Unidad de Vinculación Cultural fue una oportunidad para acercar a los estudiantes de la UNAJ a uno de los casos emblemáticos de los delitos económicos que llevó adelante la dictadura.

“El libro cuenta la vida de la familia Iaccarino, el padre, la madre, y los tres hermanos. Cómo arrancaron, como empezaron con el Plan Económico Estratégico, cómo arrancaron su ser empresarial, y por supuesto cómo fueron secuestrados, los 22 meses que pasaron en cautiverio en 9 centros clandestinos de detención y la venta forzada de todos sus bienes a cómplices de la dictadura militar”, explicó el autor del libro.

El epílogo del libro, escrito por el economista Carlos Cleri, explica el Plan Económico Estratégico, motivo por el cual los hermanos Iaccarino fueron secuestrados.

“Era un plan económico que indudablemente estaba en contra del mercado, en contra del sistema capitalista que era el que nos sigue dominando”, explicó Russo.

Presentación del libro “Los Iaccarino. El caso que derrumba la teoría de los dos demonios”

El plan de los hermanos Iaccarino “evitaba la intermediación despiadada, para poder bajar costos, llegar a las clases más populares con casas, iluminación, comida, las cosas básicas de primera necesidad que necesita todo el mundo, cómo llegar venciendo al mercado”.

“Cuando alguien rompe ciertas reglas de juego, y los precios son una de las reglas de juego, se convierte en un enemigo”, dijo por su parte Carlos Cleri, al referirse al sistema empleado por los Iaccarino que hacía que el producto llegue al comprador sin intermediación, lo cual les granjeó enemigos poderosos.

“Los hermanos Iacarino son empresarios y lo que ellos dijeron fue ‘en lugar de ganar tanto, ganemos menos y hagamos que la gente pueda comprar más barato’. Y como fueron tan exitosos y la gente en lugar de ir a los lugares donde les cobraban caro iba a los locales de los Iaccarino, y había tres o cuatro cuadras de cola para comprar sus productos, empezaron a convertirse en un enemigo de los carniceros, de los verduleros, de los supermercados, y en el momento en que hubo un golpe militar aprovecharon para sacarlos de en medio”, agregó Cleri.

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