— Nota publicada el 29 de septiembre de 2017 —
Especialistas de diversas disciplinas participaron de las Segundas Jornadas de Salud Comunitaria donde se abordó y reflexionó sobre políticas, profesiones, ambiente, trabajo y condiciones de salud e investigación en salud comunitaria.
Con una importante participación de estudiantes, docentes e investigadores se desarrollaron en la UNAJ durante dos días las Jornadas de Salud Comunitaria que tienen como objetivo problematizar y discutir lo referido a la salud en la comunidad. “Así es como la definimos nosotros ya que entendemos que la salud no está en los hospitales sino en los hogares, en el territorio” señaló Martín Silberman, coordinador del Programa de Investigación de Salud Comunitaria que depende del Instituto de Ciencias de la Salud de la UNAJ.
El coordinador expresó: “Para nosotros es muy importante y estamos muy contentos porque es un esfuerzo que creemos que vale la pena, que desde el Instituto de Ciencias de la Salud empecemos a reflexionar sobre estos temas. Por eso organizamos estas jornadas que queremos que se transformen en un clásico de la UNAJ”.
En la primera jornada, la mesa de apertura estuvo a cargo del vicerrector y director del Instituto de Ciencias de las Salud, Arnaldo Medina. También el secretario de Salud municipal y docente, Mario Rodríguez y el director de la Maestría de Salud pública de la Universidad Nacional de Rosario y coordinador general de la Asociación Latinoamericana de Medicina Social, Mario Rovere.
Medina señaló que “una de las características de las políticas económicas de los últimos años es que bajó la brecha de mortalidad infantil, y que Florencio Varela esté hoy por debajo, aunque sea unas décimas, de la mortalidad infantil de la provincia de Buenos Aires, algo pueden haber tenido que ver estos programas de salud implementados”.
“Hay un trabajo de subjetivación muy importante que tiene que ver con el cuidado, que es el hecho educativo que se produce en conjunto entre la comunidad, las familias y los trabajadores de la salud. La salud comunitaria existe, y tratamos de hacer una reflexión sobre las políticas que la pueden favorecer o no”, agregó el vicerrector.
Por su parte, Mario Rodríguez planteó una exposición desde el lugar de la gestión. “Hablar de salud comunitaria implica reconocer el carácter social de las personas, la importancia de la vida de relación de las personas. Hablar de comunidad nos hace pensar inmediatamente en el territorio, aunque no es eso esto, sino una identidad”.
A su turno, Mario Rovere reflexionó sobre el significado de “salud comunitaria”, un concepto puesto en circulación hace muchos años “por formaciones políticas donde la democracia local es muy fuerte. Una de ellas es Estados Unidos y otra es Canadá, que son países donde la dimensión comunitaria fue siempre puesta de manera prioritaria”.
Rovere destacó además que “para 2017, este análisis requiere una ubicación en perspectiva porque lo social y lo comunitario no son lo mismo, tampoco la salud pública y la comunitaria. Esto nos obliga a trabajar más fuertemente la identidad. Entonces la pregunta que nos tenemos que hacer es si lo comunitario es lo nuevo al tema del avance en los servicios de salud o en realidad los servicios de salud, vinieron después cuando las comunidades ya tenían sus formas organizativas y de alguna manera los servicios de salud hemos desorganizado las comunidades. Los sistemas de salud atienden individuos, porque es un aparato de individuación”.
Cada jornada estuvo organizada en mesas temáticas referidas a las políticas públicas en relación a la Salud Comunitaria, la investigación en Salud Comunitaria; las profesiones de salud en relación a las prácticas de cuidado; ambiente, trabajo y condiciones de salud.
La actividad fue organizada por el Programa de investigación en Salud Comunitaria del Instituto de Ciencias de la Salud, integrado por médicos, trabajadores sociales, psicólogos, antropólogos y sociólogos.
