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Si sufrís violencia de género llamá al 144.
Si pensás que tenés Covid-19 llamá al 107 (si estás en Florencio Varela) o al número provincial 148.
Si tenés alguna dificultad para atravesar el aislamiento contactate con nosotres: redts2020@gmail.com

Por Antonella Soledad Bonavena, Rosa Amelia Díaz, Diego Nicolás Mudano y Leonardo Palavecino. Diploma en Ciencias Sociales (UNQ).

Fotos que hablan

Fundamentación

A través de esta dinámica abordaremos la violencia y desigualdad de género. Entendemos que hay distintas formas de violencia, no solo física sino también verbal, económica, social y cultural.

Es por esto, que nuestro sujeto educativo serán mujeres y hombres adultos del Programa Potenciar Trabajo del Ministerio de Desarrollo Social.

Este programa permite hacer vigente un derecho con posibilidades de aprender un oficio, completar sus estudios y tener una nueva herramienta de inclusión en la sociedad. Aquí es donde comienzan y pueden verse los casos de violencia y desigualdad. El fin es, a cambio de esa prestación, poder obtener un acercamiento a la sociedad para aquellos que son desplazados, discriminados y muchas veces evitados, quienes no pueden pertenecer al sistema globalizado al que pertenecemos por no contar con un estudio completo, o no tener algún oficio que le permita poder trabajar y, consecuentemente, es esto mismo lo que los empuja a vivir situaciones indignas.

En estos tiempos de pandemia, se han dejado a la vista miles de personas que no cuentan con un trabajo en blanco y dependen de lo que ganan día a día para poder tener un plato de comida. Además, gran cantidad de estudiantes han quedado a un lado por no contar con las herramientas suficientes para poder participar de las clases virtuales, que son en esta situación de pandemia el único medio para acceder a la educación. Otra situación es la toma de tierras, si bien es algo que ya se ha vivido, en estos momentos se aplica la violencia para llevar adelante el desalojo de tierras ociosas, violencia que es ejercida por las fuerzas de seguridad y que representa, también, un alto nivel de desigualdad y violencia para con aquellas personas que, a causa de las situaciones que trajo la pandemia, quedaron sin hogar, como ser numerosas familias que no tienen donde vivir.

El acceso a la educación o conocimientos de oficios, en estas personas, brindará nuevas posibilidades de inclusión tanto para hombres como mujeres que estén dispuestas a acceder al sistema de algún modo, contando con la ayuda de un estado que se muestra presente para con aquellos que son una parte de una clase social más vulnerable.

Por otra parte, se busca lograr un sistema más equitativo, tanto en lo social como en lo económico. Lograr una sociedad más uniforme y justa. Es innegable, también, las diferencias inmensas que se producen entre hombres y mujeres en cuanto al acceso al trabajo, la discriminación que se aplica a la hora de concretar una oferta laboral, la explotación, entre otras tantas cosas, y sobre todo la gran falta de conciencia social que se expuso durante estos meses, para todas estas personas que quedaron en la nada, por las consecuencias desastrosas que dejo la pandemia. No hay que dejar de lado, que si bien en parte el estado es responsable, aquellos que brindan trabajo en negro ejercen abuso de su poder. Esto, también dejó al descubierto la cantidad de personas que no pertenecían formalmente al sistema laboral, y que sin ciertos criterios que aplican quienes deciden, es imposible que accedan. Es por eso que la importancia de este plan está pensada para comenzar a generar, a través de encuentros con metodología asincrónica, una realidad que responda a la igualdad social, que como sociedad todos debemos fomentar.

Presentación de la dinámica

La dinámica elegida tiene como eje medular la interacción de los distintos mecanismos de aprendizaje que se ponen en juego en las personas y que se interrelacionan entre sí para generar que, a través de los contenidos aplicados en las actividades, se logre una formación que pueda ser incorporada en los saberes de todas y todos las y los educandos.

En este sentido, la actividad propuesta por el grupo tiene una especial vinculación con la fotografía, utilizada en este caso como hilo conductor para contraponer la problemática abordada acerca de la violencia y la desigualdad social y transformarla, a través de una actividad, en un saber opuesto al que culturalmente está impuesto en la sociedad.

Se trata de una actividad en la que el educador o educadora entregue a su educando una fotografía donde en ella este plasmada una situación que refleje una explícita desigualdad de género, esta puede ser, por ejemplo, una mujer asumiendo ella sola todas las tareas hogareñas o de cuidado de sus hijos o hijas. En paralelo, las y los educandos podrán hacer anotaciones en la misma fotografía dando lugar a la reflexión y al sentimiento que les genere dicha imagen.

Luego, deberán ellos mismos ser quienes deban tomar una fotografía que ilustre el opuesto a aquellas imágenes que han recibido en un principio como forma de contrarrestar esa situación y que además, de esta forma, se comprometan no solo con el aprendizaje que puede haberles otorgado el impacto visual de la fotografía inicial, sino que también involucran el cuerpo, su puesta en movimiento. Además, que aprendan a comunicar a través de diferentes maneras aquello incorporado, yendo a buscar esa fotografía con un criterio de re significación que refleje lo contrario a lo visto anteriormente, generando de esta forma la creación de conciencia y el compromiso no solo intelectual sino también corporal, el debate y diálogo tanto entre los educandos y educandas y el coordinador o educador, y una reflexión que asuma la incorporación del contenido trabajado.

Para ello, es necesario que las y los educandos tengan acceso a diferentes materiales como ser: un celular, para poder fotografiar los opuestos mencionados anteriormente y lápices y hojas para poder redactar y escribir las reflexiones que vayan surgiendo a lo largo de la actividad propuesta.

Fotos que hablan

Objetivos: Concientizar acerca de la desigualdad y la violencia de género con el fin de generar espacios de reflexión para fortalecer los derechos de la comunidad. Potenciar el desarrollo de conductas que tiendan a compartir tareas que culturalmente están identificadas con la mujer y nuevas miradas acerca de ideas con relación a estas problemáticas. Dar lugar a nuevos puntos de vista y generar cambios favorables, que provoquen en la sociedad ayuda y solidaridad para quienes necesitan y son víctimas de estos hechos, intentar cambiar las formas impuestas como “naturales”.

Pedagogías de la didáctica Freireana abordadas:

Las pedagogías que abordaremos serán:

  • La pedagogía de la pregunta: para despertar curiosidad, ¿Que provoca la foto? ¿Por qué la foto?, ¿qué les sugiere?, ¿por qué les sugiere eso? Y, a partir de lo observado, se inicie una charla, una conversación que pueda transformar el debate en nuevas preguntas en construcción colectiva.
  • La pedagogía de la reflexión: después de definir el tema para ser reflexionado, se charla en el grupo sobre lo observado, se comparten opiniones y se inicia un proceso reflexivo.
  • La pedagogía de la acción temática: al sacar nuevas fotos para buscar opuestos a esas situaciones se construyen alternativas viables para poder superar críticamente. Se comprende y se responde. Pueden proyectar en palabras la acción. Así se identifica el contenido del aprendizaje.

Además, el tiempo pedagógico propuesto para llevar adelante la actividad responde a la metodología asincrónica. El coordinador les envía las fotos por WhatsApp. Los trabajadores las observan, despiertan su interés. Se hacen preguntas, se reflexiona y en el próximo encuentro se acercan las fotos que tomaron y que oponen a esas situaciones vistas. Se pregunta el porqué de esas nuevas fotos y se comparte colectivamente.

El espacio pedagógico que utilizamos es la red, nos comunicamos por WhatsApp.

En este sentido, uno de los pilares a los que apunta el trabajo es conmover a las y los educandos a través de la curiosidad que genera la imagen entregada a cada uno y cada una. La problematización de la situación que logre transformar el hecho en sí, en este caso, la violencia y la desigualdad de género. Incluir a las y los educandos y generar en ellos diferentes cuestionamientos sobre lo que ven y ocurre: por qué, cómo, en qué situación es más común ver esta desigualdad, por qué no se le da tanta importancia al relato de la víctima, etc.

El trabajo también invita a las y los educandos a la reflexión, que luego de indagar el tema puedan descubrir qué críticas surgen acerca de lo tratado, y en base a eso buscar qué salida es posible a la problemática establecida previo al desenlace final, para luego transformar esa realidad, reformular desde la inclusión y el compromiso para generar una concientización que modifique la mirada social.

Es menester mencionar que, la contextualización en el marco de la pandemia, nos obliga a asumir que es mediante los medios, redes, el modo en que nos llegan las noticias, la información, datos sobre los hechos que ocurren de violencia, de género, sobre todo; son incontables los femicidios que ocurrieron en estos meses. Los casos de violencia laboral, que trajeron consigo muchísima pobreza, y allí se hizo visible de algún modo la desigualdad social, es su máxima expresión. Miles de familias quedaron en la calle, sin trabajo, sin un plato de comida. El Estado, aquí, se hizo presente, otorgando un monto de dinero para poder solventar algunos de los gastos cotidianos, necesarios para vivir, lo que trajo mucho rechazo por parte de una clase social que cree que pertenece al primer mundo. Actualmente, luego de haber finalizado la prestación de este dinero, para quienes más se vieron afectados por la pandemia, el gobierno, lanzó un nuevo plan que otorga un monto de dinero a cambio quienes lo reciban, se formen en un oficio, brinden una prestación laboral, o completen sus estudios, algo sumamente necesario. Obviamente, aun así, esto sigue siendo cuestionado, por aquellos que están en contra de cualquier estado que ayude a los que lo necesitan.

Materiales y tecnología necesarios

  • Un dispositivo electrónico como celular o tablet con capacidad de tomar una fotografía
  • Conexión a internet
  • Una hoja de papel
  • Una lapicera o lápiz

Preparación necesaria

El coordinador tendrá una charla con los y las trabajadores donde se hagan preguntas sobre los trabajos que realizan en el hogar. Se propondrán preguntas sencillas como ¿quién es el último en bañarse en el hogar? ¿Quién cuida a los niños y adultos cuando se enferman? ¿Quién se encarga de las compras de alimentos? ¿Y de preparar o dejar preparada la comida para el día siguiente? ¿A qué asocian la palabra desigualdad y violencia de género?

Será necesario tener los materiales, ubicarse en el contexto, y poder pensar desde un punto de vista humano, que no juzgue, y comprenda que todos los seres humanos tenemos derechos por igual, y que aporte a la transformación o cambio social, por más pequeño que sea, la función sería buscar cómo cambiar ciertos puntos de vista que existen en la sociedad, un cambio positivo social y político.

Desarrollo

Para llevar a cabo el desarrollo de la actividad educativa, el coordinador enviará fotografías por WhatsApp a sus compañeros y compañeras. Ellos y ellas las observarán para luego elegir entre el material enviado dos fotografías que les llamen la atención, los motive, los indigne o los inquiete.

Luego escribirán qué les sugiere la fotografía. Si están de acuerdo o no con lo que ven y si se sienten identificados o identificadas. Finalmente, concluir con algunas cuestiones que surjan de una pregunta medular, ¿Qué les gustaría cambiar de esas situaciones?

Fotos que hablan

Le solicitaremos que se encarguen de sacar dos fotografías para contrarrestar a esas situaciones expuestas y cuenten el porqué de la elección de las fotos que sacaron.

Reflexión

La llegada de la pandemia, afectó al mundo entero. En nuestro ámbito, puntualmente, docentes, estudiantes, de todos los niveles, fuimos llevados a un nuevo lugar, el aula virtual. Aquí, comienzan, en algún punto las desigualdades, miles de estudiantes, también docentes, quedaron fuera del alcance de la educación, por no contar con los instrumentos necesarios que requiere la educación virtual. Siguiendo esto, aparecieron casos de desigualdad social, siempre visibles, pero no para todos. Muchas personas quedaron en la calle, perdieron el trabajo, y es aquí donde el Estado se hizo presente para ayudar a la clase más pobre, de alguna forma, ofreciendo bonos, luego planes, para intentar paliar la grave situación social

Se visibilizó la violencia de género y la desigualdad laboral entre hombres y mujeres. Femicidios, violencia doméstica. Miles de mujeres sometidas por el sistema, quedaron desamparadas de alguna u otra forma.

Nuestro fin, es hacer visible esos casos puntuales, intentar lograr cambios positivos, reflexionar sobre estas cuestiones, y tratar de incentivar a pensar nuevos puntos de vista que transformen la sociedad, y mejoren las condiciones que se atraviesan en estos días, a través de las formas de comunicación vigentes en la actualidad.

Carta pedagógica

Queridos, queridas compañeros y compañeras coordinadores y coordinadoras en estos tiempos que nos tocan, tiempos totalmente impensados para cualquier compañero y compañera. Encontrarnos en nuevos espacios, perdiendo lo cotidiano de poder compartir lo que tanto disfrutamos, el espacio de trabajo. Una nueva etapa, que nos tomó por sorpresa, donde la nueva forma de comunicación general, es la virtual. Es la única vía posible de comunicación en estos tiempos. La cual, en parte afecta a muchos y a muchas, ya que no todos y todas contamos con las mismas posibilidades para acceder, en este caso, a la comunicación virtual. En este nuevo espacio el contacto se reduce, no permite la interacción, en la mayoría de los casos, entre compañeros y compañeras. Reduce por completo la posibilidad de generar y lograr todo lo que nos brinda el lugar compartido. Debates, discusiones, puestas en común, despejar ideas, escuchar y mirar al otro para comprender, aprender, pensar, intentar nuevos puntos de vistas, compartir.

De un día para otro, algo tan cotidiano para todos y todas, se tornó extraño, incomprensible, e inaccesible. Aun así, se puede ver la gran predisposición, ante nada, su perseverancia a la hora de seguir compartiendo, y logrando cambios y progresos. Es la nueva forma de estar presente, de enseñar, de ayudar a quien lo necesite, de implantar sus políticas, convicciones, formas de llevar adelante las cuestiones diarias, lo más ameno posible.

Más allá de todo esto, el fin de compartir sigue intacto, a través de medios totalmente diferentes a los convencionales, con la misma convicción de siempre, a pesar de las dificultades que esta pandemia trajo consigo. Por eso, es indispensable el acompañamiento y participación de los compañeros y compañeras para continuar con el vínculo que brinda la conectividad, en este momento y es tan indispensable, para la vida social.

Por ello a través de nuestra práctica, los invitamos a intentar lograr la participación de los compañeros y compañeras con el fin de generar cambios favorables en nuestra comunidad, compartiendo tareas, reafirmando derechos, respetando tiempos creando un ambiente favorable para el desarrollo personal y colectivo de todos y todas.

Antonella Soledad Bonavena, Rosa Amelia Díaz, Diego Nicolás Mudano, Leonardo Palavecino

Universidad Nacional Arturo Jauretche
Calchaquí 6200 (1888), Florencio Varela, Pcia. de Buenos Aires, Argentina
Tel: +54 11 4275-6100 | www.unaj.edu.ar

ISSN 2545-7128

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