Saltear al contenido principal

Si sufrís violencia de género llamá al 144.
Si pensás que tenés Covid-19 llamá al 107 (si estás en Florencio Varela) o al número provincial 148.
Si tenés alguna dificultad para atravesar el aislamiento contactate con nosotres: redts2020@gmail.com

Estudiante: Giles Micaela

Pensar lo impensable: apuntes durante el acontecimiento

“Sólo estás siendo improductivo para los estándares de mundo en el que vivíamos hasta hace dos meses atrás; y ese mundo, ya no está.” (Jenny Jaffe)

La vida es cambio, vivimos reinventándonos, adaptándonos a la realidad.

Como explica Yadira Córdova, el neoliberalismo produjo la internalización de la producción, distribución y consumo, como causa y consecuencia de la globalización de la economía y sus trasvase macroeconómico; el “Estado mínimo” tomó cuerpo y provocó colapsos de salud para el siglo XXI.[1]

Actualmente, pese a los avances que se dieron, se produjo un fuerte retorno neoliberal que deja atrás los derechos sociales.

El mundo está discutiendo la pandemia y los efectos económicos a nivel global sobre cuáles son las consecuencias y cuánto afecta esto cada país. Se está tomando en cuenta al Estado como principal protagonista en este contexto, los líderes mundiales están reconociendo al Estado como implementador de políticas sanitarias fuertes y necesarias sobre todo en medio de este panorama de incertidumbre, ya no es el mercado el garante de las políticas. [2]

Hoy nos tenemos que correr del individualismo. El mundo se tuvo que enfermar para obligarnos frenar. El mundo se tuvo que enfermar porque somos necios, ciegos, sordos y mudos de todas las señales que nuestros contextos generan para ayudarnos a darnos cuenta.

Que solo no podemos, que no, que no somos inmortales. Que nos comemos viajes de dueños y amos del planeta y la posta es que sólo somos parte de un equilibrio natural. Equilibrio desequilibrado hace rato, que nos pasa factura con intereses inflados.

El mundo se enfermó. El mundo, ¿entendés? Todo, entero, para que vos pares y mires a quienes están cerca tuyo. Y mires tu reloj que ahora está menos apurado. el mundo tiene un virus y está lento, entonces te da mucho tiempo para que te des cuenta de que los abrazos nos salvan, de que mirar a los ojos nos hace humanos. Nos sobran horas y de apoco empezamos a darnos cuenta de las diferencias entre lo urgente y lo importante.

Entonces surge una pregunta en referencia al Estado: ¿habrá cambios? Hoy el Estado argentino se encuentra ante una crisis que no es solo económica, sino también social, encarando una disputa frente a los grupos de mayor concentración de la riqueza que muestran su total desacuerdo ante la posible implementación del impuesto a la riqueza. “paren el mundo me quiero bajar” grita Mafalda hace muchos años. El mundo la escuchó, se enfermó y paró. Vos no podés cambiar la realidad, ya está. El futuro traerá quilombos, sin duda. Y los vamos a enfrentar cuando el futuro llegue, ahora no es el futuro. Ahora toca parar, parar para aprender. Parar para que todo esto, no sea en vano.

El mundo se enfermó y la vida nos está dando la oportunidad d de re-visarnos. De mirar al otrx, ser más empáticxs, cuando digo reinventarse, es también generar cambios colectivos.

Bibliografía utilizada:

Notas:

[1] Yadira Córdova, ¿Qué nos dejará la pandemia Covid-19? CLACSO.

[2] Cecilia Barría, Coronavirus: 5 efectos devastadores que la pandemia tendrá en las economías de América Latina (y 1 motivo para la esperanza) 13 de Abril, 2020. “Mundo noticias”.

Compartir
Volver arriba